“El amor real e incondicional no espera nada del otro, ama lo que la otra persona es en esencia, sin el deseo de conseguirla, poseerla o cambiarla. Y de esa manera, el sufrimiento desaparece, porque ya no importa lo que la otra persona haga, nuestro amor no es voluble ni condicional, y la amaremos por lo que es, no por lo que esperamos de ella.”
Ésta es la definición que Jon Sunman hace del amor auténtico. Querer cambiar a alguien no es por tanto un acto de amor hacia esa persona sino hacia uno mismo. Pues consideramos que la idea que tenemos de ella es mejor que la persona en sí.
Cuando amamos a alguien por lo que es inmediatamente se convierte en la persona que amamos.
La buena noticia es que amar puede aprenderse con la práctica. Estos días he estado leyendo algo sobre el amor, concretamente sobre “la gramática del amor”. Es un libro precioso. A través de varias novelas clásicas románticas, Rocío Carmona nos da las claves para descubrir el amor y entenderlo en todas sus variantes. blog.lagramaticadelamor.com